No sé que tan normal pueda parecer de una veinteañera como yo, adicta a Facebook, Twitter, étc,  el hecho de mencionar estas palabras, pero: 

 Estoy cansada de la tecnología apoderándose de mi vida.

Llegué a un punto en que me parece absurdo que puedan localizarme a todas horas, saber mi localización en coordenadas exactas e incluso saber si leí o no sus mensajes. Es como si estuviera bajo control todo el tiempo. Y ya no puedo más. 

Y es que voy a sonar anticuada, pero años atrás (ni siquiera tantos) para poder ponerte al día con alguna persona, tenías que reunirte y ver su rostro y expresiones, escuchar su risa y respirar del mismo aire. Hoy en día, con mirar en su "muro" de Facebook basta para saber qué ha pasado en su vida, con qué personas se relaciona y qué hace día a día. 

En Julio del año pasado, recibí mi tan anhelado iPhone que tanto exigía a mis padres, me parecía tan emocionante poder tener un aparato con el que pudiera tomar fotos, editarlas y subirlas en el mismo momento, poder hablar con mis amigos a cada instante sin importar el lugar, así fuera en la carretera, ó en una comida familiar, siempre podría contestarles. Tener un celular que me permitiera abrir todas las redes sociales existentes en un segundo y poder saber "todo de todos" al instante. Sonaba excelente. Y si lo fue. Y si lo es, hasta cierto punto.

Un día intentaba mantener una conversación importante con una persona importante que estaba enfrente de mí, de esas conversaciones que ya no es tan común tener, y me encontraba realmente interesada en escucharle, pero mi smartphone que se encontraba sobre la mesa no dejaba de vibrar, volteé un momento hacia la pantalla e intenté seguir la conversación ignorando la gran cantidad de "Whatsapps" que estaban llegando y acomulándose en mi celular. No podía seguir prestando atención a mi emisor. Toda mi atención ahora se centraba en pensar a qué hora podría abrir los Whatsapp para que el aparato dejara de vibrar, y todos los mensajes que tendría que leer para poder entender la conversación. Me abrumé. Intenté seguir la conversación y no lo logré. Opté por desbloquear mi celular y salirme del grupo en Whatsapp. De pronto recibí otro más: "Al menos tu si tuviste el valor de salirte del grupo, estoy desesperado, suena demasiado el celular"  No sabía como reaccionar ante ese mensaje, ¿hasta qué grado nos tiene esclavizada la tecnología?

Y es que si no contestas el teléfono, algo malo sucedió contigo. Si no respondes un mensaje de texto, no tienes interés en la persona. Si aparecen las dos palomitas en Whatsapp pero tardas en contestar porque estás ocupado teniendo una vida, puede ocasionar un grave problema (sin exagerar)

He sido víctima de estas situaciones una y otra vez. He sido quien al ver que leyeron mi mensaje y no me respondieron al instante, llegó a pensar que la habían olvidado, o simplemente ya no la querían.

Hace dos fines de semana, tuve la grandiosa oportunidad de internarme en el Bosque La Primavera por seis horas con tres maravillosas personas haciéndome compañía. Afortunadamente, en aquél impresionante lugar no había señal, por lo que el celular fuera de cámara fotográfica, no servía para nada. No noté, hasta pasadas las seis horas, lo libre que por primera vez en mucho tiempo me sentía. Nadie podía localizarme, nadie podía saber donde estaba, ni qué estaba haciendo, nadie podía exigirme atención más que las personas que realmente estaban enfrente de mi, conviviendo y haciendo de mi día algo extraordinario. Tuve tiempo de alzar mi rostro, dejar de ver la pantalla de mi celular y detenerme a observar el paisaje. Estuve el tiempo suficiente alejada de mi computadora y fuera de mis cuatro paredes, que incluso mi piel se quemó con el sol. Mis pulmones respiraron aire puro, caí y reí como hacía mucho tiempo no lo hacía. Y no me di cuenta de todo esto, hasta el momento en que volvió a sonar mi celular, exigiendo toda mi atención

¿Hasta qué punto tengo que llegar? ¿Bajar una aplicación para saber la ubicación exacta de tus amigos a todas horas? ¿Causar conflictos en una relación por no responder un mensaje de texto a tiempo? ¿Perder las esperanzas con una persona por que me dejó en "visto"? 

Estoy infinitamente agradecida con mi papá por haberme cumplido mi tan ansiado capricho por mi cumpleaños. Y estoy de acuerdo en que un iPhone, iPad, tablet, iPhone, puede ser muy útil, resolver muchos problemas en un segundo (literal). Pero creo que (al menos yo) llegué a un punto en que he abusado de la tecnología. Estoy un poco cansada de que la gente necesite mi atención a todas horas, y que si no contesto un "Whatsapp" , un mensaje, o una llamada, tenga que existir un porqué más allá de tener una vida fuera del celular.