Descubrí mi debilidad, eso que me trae tantos problemas todos los días: soy la peor persona para cerrar círculos, que si algún día quise a una persona,  lo voy a querer de cierta manera para toda la vida y dejarla ir para siempre de mi vida es como algo imposible de imaginar.

Y es que es imposible vivir así, uno no puede tener círculos abiertos y seguir respirando como si no pasara nada. Pero de verdad me cuesta admitir que alguien que fue tan importante tenga que irse así nada más de mi vida. ¿Cómo le hacen los demás?

Me di cuenta que el problema radica en mi egoísmo, de querer tener a las personas siempre conmigo, "aunque sea como amigos", pero todos sabemos que eso no existe, yo misma lo sé, pero me niego a creerlo por el miedo que tengo de perder a personas increíbles.  Y parte de la situación es que siempre consigo personas así, si no lo fueran podría ser más fácil aprender a dejar ir, pero no. He tenido la fortuna de rodearme de seres humanos maravillosos, pero eso no es excusa para mi cobardía. 

A veces tomar decisiones correctas, como en este caso alejarme y cerrar círculos, puede ser complicado, triste, y rompernos el corazón. Pero leí una frase que dice que por más difícil que sea tomar decisiones, es la única manera de avanzar... Y creo que eso debo hacer.

Hoy tengo círulos que cerrar, y hacerlo sanará más corazones de los que pienso. Así que es momento de volverme la mujer madura que sé que debo ser en algún lado, afrontar el miedo, y entender que la vida nos presta personas por ratitos, que nadie estará para siempre a mi lado, y que tengo que dejar que esos compañeros de viaje tan increíbles encuentren la felicidad que tanto se merecen. Y sobre todo yo también.

Tengo que crecer como persona y dejarlos crecer. Siempre trato de cuidar corazones que no son el mío, pero debo dejar de hacerlo, porque de la tristeza se aprende: se aprende del dolor, a salir adelante a ser fuertes y a mantener puertas cerradas...