Hoy he aprendido que no se necesita de nadie para sobrevivir. Que la felicidad es una elección. Que cuando se cae sólo queda levantarse y que cuando se enfrenta, el miedo deja de existir.

Sin embargo, hoy también aprendí que la vida es mejor cuando se comparte con alguien, que está bien sentirse triste, que antes de levantarse se necesita tiempo para sanar el dolor de la caída y que no es tan fácil enfrentar el miedo.