Últimamente la vida me ha puesto en situaciones que me dejan pensando demasiado. La muerte de personas cercanas, enfermedades que llegan de pronto a personas queridas, etc. 

Y es que creo que uno nunca está listo para este tipo de situaciones, ¿no? no importa que sea una persona que conocemos de poco tiempo o alguien de toda la vida, siempre va a ser como un llamado que te despierta de la rutina y te hace meditar sobre tu propia vida. 

Así que después de estos días en los que de verdad me detuve a pensar mucho, surgieron preguntas que me incomodaron. Digo incomodaron, porque estoy muy tranquila evadiéndolas y creo que a todos nos pasa, preferimos hundirnos en la rutina y en la comodidad, antes que darnos tiempo de preguntarnos esto.. 

¿Estás haciendo lo que quieres? 

¿Eres feliz? 

¿Si fuera el último día de tu vida, morirías feliz?

¿Qué tal si sigo yo?

¿Estoy dejando algo positivo en el mundo? 

Y así, esas preguntas dieron vueltas por mi cabeza muchos días. Sé que suelo escribir mucho sobre salir de la zona de confort y hacer lo que quieres, pero creo que nunca escribo sobre todo lo que pasa en medio de todo eso. Porque no, no es fácil actuar, una cosa es decirlo y suponer que algún día lo vamos a hacer y otra totalmente distinta empezar a hacerlo. 

Platiqué con una amiga, quien de un día para otro, le encontraron un tumor y todo empezó a pasar muy rápido... lo que más me sorprendió fue su actitud y creo que definitivamente es con lo que me quedo. Estaba sonriente, fuerte, tan contenta como siempre... y me dijo que ella creía que todo eso había sucedido para que se diera cuenta de las cosas que realmente importan, que se la pasaba preocupándose por cosas que no tenían importancia y que era momento de hacer un recuento de prioridades en su vida. 

Ahí fue cuando yo pensé que en mi vida tengo todo para ser feliz y aún así, si me lo preguntan, suelo contestar que no lo soy. ¿Por qué? Probablemente porque mantengo mis expectativas de cómo debería ser mi vida, demasiado altas. Un doctor me dijo que mi problema más grande era no vivir en el presente, que me la pasaba oscilando entre el pasado y el futuro, pero nunca vivía realmente lo que estaba pasando en este instante.  

Después de mucho analizarlo, leí un tweet de Clau Lazcano en el que escribía "todos hablan de salir de la zona de confort pero nadie habla de la montaña rusa de emociones que eso representa" y es cierto. Leemos mucho sobre personas que renunciaron a sus trabajos para hacer lo que tantas ganas tenían, de personas que terminaron relaciones tóxicas y empezaron a ser felices, de quien dejó todo, vendió sus pertenencias y se dedicó a viajar el mundo, pero nadie nunca nos dice CÓMO CARAJOS HACERLO... el trabajo que eso conlleva, ni la verdadera batalla emocional que eso implica. 

Una vez que ya nos dimos cuenta que no somos felices, que queremos cambiar o alcanzar algo, sigue hacer algo, moverse, aunque sea un paso pequeñito, pero algo. En mi caso, decidí en medio de un mar de llanto (literal) que para ser feliz, quería dedicarme a mi blog, "quiero poder vivir escribiendo, ayudando, eso es lo que quiero hacer" le contesté a mi mamá cuando me preguntó qué me haría feliz. 

Y entonces decidí empezar a actuar, no saben el pánico que me da, las ganas de vomitar que me provoca sentarme a pensar en dar el primer paso, que en este caso es mi tienda on-line. Decidí sentarme frente a mi computadora y hacer un en vivo para poder hablarles de mis planes y dejarlo como prueba y promesa de que tenía que hacerlo, porque una vez que se los prometo a ustedes, las personas que me leen, ya no hay vuelta atrás. 

Así que bueno, con el estómago revuelto, las manos sudorosas y las uñas cortitas de tanto mordérmelas, pienso empezar a hacer algo. Un paso a la vez, chiquito, pero ahí está. Y así como mi amiga, que tiene intenciones de disfrutar su vida y empezar a hacer cambios, así como Clau, que decidió tomar sus maletas e irse de viaje a pesar de vivir la montaña rusa de emociones y así como yo estoy empezando esta tienda on-line, te invito a que tú también te animes y escuches tu felicidad.

¡Empieza a actuar!

 Esta es la señal que estabas buscando.