La perfección no existe
Me encuentro a mí misma queriendo ser siempre más guapa, más linda, más callada. Siempre me han dicho que se puede más.
Pienso en todas esas cosas increíbles que eres y las ganas de ser siempre perfecta vuelven a mí.
Pero no lo soy, nunca seré la más bonita de este mundo y no puedo evitar hablar a mil por hora queriendo contarte los detalles de mi día...
Y así me quieres.
Me cuesta recordar que la perfección no existe y que te has enamorado del desastre que puedo llegar a ser.
Que te gusta mi cabello despeinado, que disfrutas abrazar mis imperfecciones y acariciar mi rostro sin maquillar.
Que me siento más amada con los ojos soñolientos despertando a tu lado que en una fiesta con escote descubierto y mis labios rojos.
Olvido a ratos que recuerdas cada detalle de todo lo que digo, así sea que pinté mis uñas rosas pero luego azul.
Que disfrutas de verme reír y ser la versión más mía que puedo ser. Que no te importa el tamaño de mi cintura sino la ambición por mis sueños. Que el amor no exige, el amor acepta...
Me enfoco en llorar menos y oler siempre bien. En cepillar mi cabello y dejarlo crecer para verme más guapa, en el miedo que siento a perderte... cuando en realidad estás aquí, amándome y recordándome que la perfección no existe.. y que eso está bien.
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