El otro día mi papá me pasó un pedazo de periódico "El Sudcaliforniano" y me pidió que leyera una columna de René Gonzalez De La Vega la cual se titula "Sólo para locos".

En cuanto leí el título dije: JÁ, GRACIAS POR LO QUE ME TOCA.... pero después seguí leyendo. Me encantó y se los quiero compartir.

"Hay cosas que no me gustaría volver a probar; volver a ver; volver a decir; volver a leer. Esa clase de cosas que merecen protección de mi "yo" actual; de la degustación de este paladar amargo o del escrutinio de la fría mirada que tengo "hoy". Cosas que preferiría guardar en la memoria y bajo la sección de lo intocable. Cosas que no quisiera desgastar con la constante del recuerdo. Que no quisiera estropear, cambiar, ni modificar. Cosas que quiero guardar tal y como llegaron a mí; sin parches ni remiendos."

"Hay que permitir que salgan, pero de vez en cuando y bajo nuestra estricta supervisión. Casi sólo para asegurarnos de que no hemos perdido ninguna en el camino. Son esa clase de cosas que nos recuerdan que nadie debe oler el pañuelo más veces de lo debido; nuestro olfato tiende consumir el aroma que éste guarda y que nosotros valoramos."

"Me refiero a esos momentos en los que hay una simbiosis entre la historia, el mensaje, la circunstancia, tu vida, tu mente, la persona que te acompaña, el vino que bebes, el tren que se aleja, el sol que calienta, que hace de ese pasaje, de esa memoria, de ese recuerdo, de ese libro, algo irrepetible, invaluable, incomparable, inconmensurable...único. Tan único que su recurrencia en tu cabeza puede aniquilarlo para siempre. Hay cosas que no me gustaría volver a probar; volver a ver; volver a decir; volver a leer."