Ya no.
A veces despierto sudando, con el corazón palpitando aceleradamente y con un vacío en el pecho al que no estoy acostumbrada. Parpadeo intentando borrar esa sensación. Nada. Todo sigue ahí.
Conforme termino de abrir los ojos, me doy cuenta que todo fue un sueño, que aún estás lejos y que no volverás. Siento miedo, demasiado.
En mis sueños siempre llegas y juegas a retar a mi presente, llegas como si nunca te hubieras ido, como si pertenecieras a mi lado.
Despierto confundida, con ganas de borrar ese sueño que me tiene perturbada por todo el día. No logro entender porqué aún apareces en mis madrugadas, si no te pienso ni en las noches.
Pero ahí estás. Presente. Intentando torturarme en mi inconsciente.
Ya no quiero soñarte... Ya no quiero sentirte...
Ya no quiero dejar el corazón en la almohada...
0 comentarios