Probablemente parezca algo fuera de lo normal decir que el día cinco se titula "meditar" pero no.

Y no, la verdad no es como que me la pasé todo el día en silencio,con incienso y moviendo energías...

Lo que pasó fue que recibí una última carta. Una de las más bonitas que he recibido en mi vida. Una que me hizo llorar de principio a fin. Pero a pesar de todo, cuando terminé de leerla, sabía que no podía cambiar mi decisión... Entonces pensé que lo más inteligente que podía hacer por los dos, a pesar de no ser muy creyente, era rezar.

Pienso rezar todos los días para que nuestros corazones sanen pronto. Quiero aprender a meditar y enviarle luz, fuerza y todas las energías positivas que pueda mandar. Creo que estar en contacto con la persona de la que nos queremos separar no ayuda en nada en el proceso, sin embargo, creo que si desde donde estoy le envío fuerzas, amor y energía, es una manera de ayudarlo a él y ayudarme a mí. A saber que puede estar mejor y que llegará el momento en que no va a dolerle mi recuerdo. Y entonces me sentiré bien también.

Ayer escuché que cuando amas a alguien de verdad, sólo piensas en su felicidad. Y que no por estar separados dejas de amar a la persona. (Lo cual creo que es totalmente cierto) 

Por eso, por el cariño tan inmenso que le tengo y las ganas de que los dos seamos felices por separado, es que decidí meditar, rezar, agradecer y siempre desearle buenos deseos. 

Hoy entonces prendí una vela, cerré los ojos y pedí con todas mis fuerzas al universo que lo sanara por completo.