"El otro día decidí quererme.
Me di cuenta que por mucho tiempo, estuve entregando mi amor en el lugar equivocado.

Más de tres veces amé tanto a otra persona que llegué a querer sus defectos. Y digo quererlos, porque siempre los vi. Defectos físicos, emocionales, personales... todo el tiempo los vi, pero fue una elección mía aceptarlos y quererlos a pesar de ellos.
Me di cuenta que nunca pude hacer eso conmigo... hasta ahora.

Y entonces pasó, que un día fui cruel conmigo, pero al día siguiente desperté amándome más que nunca. Entendí que era perfecta tal y como soy, que debo buscar mi felicidad y mi salud, pero que cada parte de mí, es como debe ser.

Cada cicatriz significa una caída, el tono disparejo de mi piel, demuestra tardes de sol en las que no pensaba en nada más que en divertirme, cada estría es parte de mi crecimiento...

También me di cuenta que está bien estar mal, que sentirme mejor cada día significa que estoy avanzando. Que caer sirve para levantarse, que tengo que vivir el presente y dejar de refugiarme en el pasado o preocuparme por el futuro. Que lo que importa es lo que soy en este momento y nada más.
Así que decidí darle una oportunidad nueva al amor de mi vida.

Darme una oportunidad a mí.."