Estas noches de insomnio se sienten como nuevas.

Las paso buscando canciones que no me recuerden a nadie, 

a nada, porque quiero que a partir de ahora lleven tu nombre. 

Y qué va, me dicen que arriesgarse es de insensatos. 

Que pensar en volver a querer después de tener tan roto el corazón, es una locura. 

Sin embargo, he pensado en lo mucho que me gustaría que te volvieras parte de mis días. 

Porque hoy desperté con tu nombre y sonreí.

 Sonreí sin miedo. 

Después de mucho tiempo, volví a sentir que los días me pertenecen, que son nuevos.

Como cuando tienes una libreta en blanco y un sin fin de posibilidades 

de llenar las hojas al antojo y te emociona imaginar que pueden existir historias nunca antes escritas. 

Es por eso que decidí buscar letras nuevas. 

Canciones que no haya escuchado jamás.

Porque quiero dedicarte todo lo nuevo que tengo. 

Porque creo que mereces tener las palabras que no haya dedicado antes, 

quiero entregarte el amor completo. 

Si es necesario, he de inventar caricias distintas. 

Quiero hacerte sentir que antes de ti, no existió nadie más.