Hoy hablando sobre lo que son las relaciones humanas, me confundí mucho. Y es que no estoy segura si fue el vino, el aire, o tantas preguntas que se venían a mi mente al mismo tiempo en que contemplaba la naturaleza ser, pero la confusión no se alejaba de mí.

Dentro de las cuestiones que surgieron en la plática, una de ellas fue ¿Cuál es la necesidad de las personas de tener que etiquetar todo siempre y así arruinar una bonita historia de amor? 

Me puse a pensar que a lo largo de mi vida he tenido diferentes relaciones, recuerdo que una de las primeras por el simple hecho de que "no era mi novio" el chico no me quería, lo cual me resultaba ilógico, porque mi familia y amigos decían eso, cuando él me demostraba de un y mil maneras que si lo hacía. Creo que desde entonces fue cuando mi mente aceptó eso de que "si te quiere, aceptará el compromiso y la responsabilidad" ... Y hasta ahora todo estaba bien con eso, y volví a tener relaciones en que no "existía" tal muestra de amor como lo es el compromiso, y nunca tuve problema en creer que me querían, hasta el momento en que las personas metían sus narices en mi vida.

Hoy, sin embargo, he aprendido que una etiqueta muchas veces echa a perder el amor. Aprendí

Quizás no sea el mejor consejo que pueda darle a una niña "bien" de diesiciete años que busca sentirse entendida, pero la verdad es que a lo largo de los años aprendí que un noviazgo no es significado de amor verdadero, y que no hay necesidad de etiquetar al amor, porque creo sinceramente que desde ahí viene la homofobia y muchos otros problemas sociales. ¿Porqué todo debe tener nombre y estar hecho de acuerdo a lo que los demás piensan que está bien? ¿Qué tal si no quiero tener novio pero amo a alguien y él me ama a mí? ¿Para qué agobiarnos con un sin fin de reglas y etiquetas de "no hagas" "tienes que hacer"? ¿No es más bonito que te soprendan un día cualquiera con una flor amarilla nomás porque si a el hecho de llorar porque tu novio nunca te regala flores cuando.. ¿¡ES TU NOVIO?!?! ... 

Hoy entre una copa de vino, buena compañía y la mejor vista de todo Guadalajara, aparte de encontrar la respuesta a muchas incógnitas, decidí que no volvería a caer en ese juego nunca más. 

Que no voy a etiquetar mis relaciones nada más porque me están presionando una y otra vez "¿cuándo van a ser novios" ... Decidí que en el momento en que yo quiera lo voy a llamar mi novio, mi amor, mi pareja... y que tengo que dejar que las personas se metan en mis relaciones, porque entre eso y las obligaciones que vienen con los títulos falsos... el amor acaba por morirse.