Mientras platicaba con mi amiguísima Paola, ella empezó por leerme en voz alta algunas de sus frases favoritas y dentro de ellas estaba el título de esta entrada. "La vida te enseña quién si, quién no y quién nunca.." y entonces me puse a pensar...

Esa frase tiene mucha razón, creo que la vida tiene sus propias estrategias de enseñanza y muchas veces nos rehusamos a entender que es sólo eso, aprendizaje. Creemos que nos va mal, que tenemos mala suerte, que "yo no nací para amar" o lo que sea.

Creo que la vida es tan sabia que con lecciones nos va demostrando "quién si" puede formar parte de nuestra vida dejando que esas personas se queden aquí por un lapso de tiempo mayor. Hablar del "quién no" es un poco más difícil de aprender ya que ese tipo de personas nos las pone en el camino sólo por un ratito, una "probadita" y después nos las quita. Y si, nosotros sufrimos eternamente por su partida, o incluso maldecimos el hecho de haberlos conocido cuando en realidad deberíamos alegrarnos de que a pesar de no ser para nosotros, estuvieron ahí para que nosotros pudiéramos aprender.

Y bueno, los "quién nunca" creo que son los que me dan un poco de melancolía si pienso en que nunca llegarán a ser parte de nosotros, ni siquiera en el ratito del aprendizaje. 

Pero en fin, creo que de eso se trata la vida, de conocer y dejarse llevar para entender.

Aprender que para saber quién si, quién no y quién nunca, es necesario saber decir hola, pero que es indispensable saber decir adiós.