Oh, Soledad...
Hoy vi un video que trataba de aprender a estar solo, y déjenme decirles que es lo más inteligente que he visto en mucho tiempo.
Siempre he sido del tipo de personas que si tiene ganas de ir al cine y no hay quien la acompañe, va sola, prefiero ir de compras sin compañía y no tengo miedo a tomar un café con mis pensamientos.
Sin embargo, creo que después de un tiempo de tener pareja, es difícil volver a la rutina de una persona soltera. Y ese es uno de los mayores retos con los que tengo que aprender a lidiar hoy en día.
Lo más increíble es que prácticamente he sido soltera el 90% de mi vida, pero es ese 10% el que me hizo acostumbrarme rápidamente a la compañía.
No es necesario estar 24/7 con tu pareja para convertirte en dependiente. Puedes acostumbrarte simplemente al sonido de su voz, a tener a quién contarle tus problemas, tus éxitos y tus chistes. A compartir la cama o pelear por un espacio. O simplemente a recibir un mensaje de texto en las mañanas.
Primero que nada es importante entender que el término "soledad" no es sinónimo de una desgracia, aunque así suene para la mayoría.
Soledad es estar con uno mismo y nada más. Pero ¿acaso no es suficiente?
Una vez leí un texto donde decía que uno mismo es con quien tendremos que compartir el resto de nuestra vida, que es necesario aprender a divertirnos y amarnos para poder pasar un tiempo grandioso a solas. Y creo que tiene razón.
¿Quién dice que se necesita de otro para disfrutar una película? ¿Porqué tenemos tanto miedo a hacer nuestras actividades favoritas sin compañía? ¡Claro que es divertido compartirlo con alguien que amamos! Pero nosotros somos suficiente. Eres suficiente. Y creo que eso es algo que siempre debemos recordar...
0 comentarios