ANA Y: PARA DEJAR DE SENTIR HAY QUE SENTIR.
Últimamente he aprendido muchas cosas en la vida, y creo que siempre digo eso, pero quiere decir que todos los días estoy en constante aprendizaje jaja. Pero realmente quiero compartirles esto:
"Aprendí que para dejar de sentir es necesario sentir." Si, suena un poco confuso pero creo que es la clave al éxito emocional. ¿Porqué? No sé si a alguien más le pase, pero yo acabo de pasar por una etapa en la que estuve un poco confundida, triste, sorprendida, todo al mismo tiempo. PERO, no me daba la oportunidad de sentirlo. No estoy segura si fue porque tenía vergüenza de admitir que lo sentía, si no me quería ver débil, o si de plano quería convencerme a mí misma de que no lo estaba sintiendo, entonces decidí evadirlo al cien por ciento. ¿Y saben qué? ¡No funcionó!
Entonces, de repente me rompí por completo: después de casi tres semanas de estar negando lo que sentía, en un momento súper raro empecé a llorar y admití que me dolía. Y la verdad es que fue lo más inteligente que pude haber hecho. Cuando vi que estaba triste y que realmente lo estaba sufriendo, me di la oportunidad de sentir, pero lo hice enserio. Lloré hasta que ya no pude más, hablé con mis amigos, con mi familia, escuché canciones tristes, comí pastel de chocolate (y no es broma), pensé, pensé y pensé en lo que estaba sintiendo.
La buena noticia es que me di cuenta después que ya no sentía nada, entre consejos, palabras y dejarme llevar por mis sentimientos, descubrí que mi alma estaba finalmente tranquila. Lo que me tenía mal era pretender que realmente estaba bien cuando no lo estaba. Ahora sé que estoy bien, y no por decirlo, si no porque en verdad es lo que siento.
Posiblemente mi recuperación no sea de un día, y me lleve un poco más, aunque al momento me siento increíble. Y también es normal que alguien necesite más tiempo de sentir para poder seguir adelante, pero no importa si es un día o meses, no hay otra manera de dejar ir a los sentimientos si no los dejamos pasar primero.
0 comentarios