Día 2: Entender
Han sentido que cuando te pones a dieta, el primer día estás muy emocionada por lograrlo y te sientes súper capaz de hacerlo... Pero el segundo día despiertas y te arrepientes poquito de tu decisión cuando ves algo delicioso frente a ti.. Justo así me siento ahorita, pero no son mis tripas, es mi corazón el que sufre.
Hoy se acercó a mí y me pidió perdón. Quería que lo intentáramos de nuevo y que fuéramos felices. Yo también lo quería. Pero hoy ya no sé. Una parte de mi quiere decir que sí, intentarlo, una vez más. Pero cuando pienso que lo he intentado mucho y siempre termino igual, doy un paso atrás. Y entonces, recordé que debo tomarlo un día a la vez. Y dije, con todo el dolor de mi corazón, que no.
Y no porque no lo ame y quisiera pasar mi vida a su lado. Si no porque este día entendí. Entendí que aunque lo quiera, debo quererme más yo y buscar lo que quiero. No conformarme, nunca más conformarme. Entendí que debo ser egoísta en ocasiones y ponerme a mí primero. También entendí que no va a ser fácil y que voy a querer dejarlo todo y volver a él, no una ni dos, probablemente varias veces tenga esa urgencia, pero debo conocerme y entender que si puedo.
El otro día me invitaron a correr 5 KM, la verdad es que al primer kilómetro sentí que me faltaba la respiración, me dolía el cuerpo, las piernas y mi mente decía "no puedes, para ya". Estuve a punto de hacerlo, pero seguí. Seguí a pesar de esas voces en mi interior que me decían que no era capaz y de ese dolor que parecía que nunca se iba a quitar, pero la verdad es que cuando menos me di cuenta iba ya en el kilómetro 4 y no estaba cansada, me sentía más viva que nunca. Sólo pensaba en seguir y terminar.
Y creo que exactamente así es esto, estoy en esta etapa del inicio, este primer kilómetro en que me duele todo y siento que no existe otra opción que regresar y estar tranquila, segura. Pero creo que es cuestión de entender que esto va a pasar, que necesito pasar los primeros kilómetros y enfocarme en que puedo lograrlo. Y entonces, va a pasar de verdad.
Hoy, en mi segundo día decidí volver a correrlos teniendo en mente esta metáfora. La verdad es que al principio quería llorar, no por pensar que no podía, si no porque esta vez estaba segura de que podía lograrlo. Y no, no me refería a los 5 Kms frente a mí, sólo pensaba en esta etapa de mi vida, pensaba que cada paso que daba mientras corría era acercarme a sanar mi corazón y mi alma. A estar en paz conmigo misma. Y seguí. No paré. Quería correr más rápido en momentos, tenía ganas de lograrlo. Y si, creo que así estoy en este momento. Con muchas ganas de lograrlo.
¿Y saben algo? Tomarlo día a día está funcionando. Probablemente 48 horas no suenen nada, pero es un gran progreso para mí. Escuchar su voz pidiéndome que lo intentáramos una vez más y verlo a los ojos, esos ojos, y tener que decir que no porque era lo correcto, ha sido una de las cosas de las decisiones más difíciles para mí...
No sé si estés leyendo esto, pero si es así, quiero que así como yo, en este día 2 tu también entiendas. Entiendas que aunque en este momento no lo parezca, esto es lo mejor para ambos. Es el paso que los dos sabíamos que debíamos tomar, que supimos hace mucho, pero el miedo no nos dejaba tomarlo. Lo hago principalmente por mí, pero sé que nos funcionará a los dos. "Lo siento, te amo, perdón, gracias"
Aquí les comparto una de mis frases favoritas del libro "Comer, rezar y amar" ...
Con el corazón aún triste pero decidido. Este es el fin del día 2.
Y no porque no lo ame y quisiera pasar mi vida a su lado. Si no porque este día entendí. Entendí que aunque lo quiera, debo quererme más yo y buscar lo que quiero. No conformarme, nunca más conformarme. Entendí que debo ser egoísta en ocasiones y ponerme a mí primero. También entendí que no va a ser fácil y que voy a querer dejarlo todo y volver a él, no una ni dos, probablemente varias veces tenga esa urgencia, pero debo conocerme y entender que si puedo.
El otro día me invitaron a correr 5 KM, la verdad es que al primer kilómetro sentí que me faltaba la respiración, me dolía el cuerpo, las piernas y mi mente decía "no puedes, para ya". Estuve a punto de hacerlo, pero seguí. Seguí a pesar de esas voces en mi interior que me decían que no era capaz y de ese dolor que parecía que nunca se iba a quitar, pero la verdad es que cuando menos me di cuenta iba ya en el kilómetro 4 y no estaba cansada, me sentía más viva que nunca. Sólo pensaba en seguir y terminar.
Y creo que exactamente así es esto, estoy en esta etapa del inicio, este primer kilómetro en que me duele todo y siento que no existe otra opción que regresar y estar tranquila, segura. Pero creo que es cuestión de entender que esto va a pasar, que necesito pasar los primeros kilómetros y enfocarme en que puedo lograrlo. Y entonces, va a pasar de verdad.
Hoy, en mi segundo día decidí volver a correrlos teniendo en mente esta metáfora. La verdad es que al principio quería llorar, no por pensar que no podía, si no porque esta vez estaba segura de que podía lograrlo. Y no, no me refería a los 5 Kms frente a mí, sólo pensaba en esta etapa de mi vida, pensaba que cada paso que daba mientras corría era acercarme a sanar mi corazón y mi alma. A estar en paz conmigo misma. Y seguí. No paré. Quería correr más rápido en momentos, tenía ganas de lograrlo. Y si, creo que así estoy en este momento. Con muchas ganas de lograrlo.
¿Y saben algo? Tomarlo día a día está funcionando. Probablemente 48 horas no suenen nada, pero es un gran progreso para mí. Escuchar su voz pidiéndome que lo intentáramos una vez más y verlo a los ojos, esos ojos, y tener que decir que no porque era lo correcto, ha sido una de las cosas de las decisiones más difíciles para mí...
No sé si estés leyendo esto, pero si es así, quiero que así como yo, en este día 2 tu también entiendas. Entiendas que aunque en este momento no lo parezca, esto es lo mejor para ambos. Es el paso que los dos sabíamos que debíamos tomar, que supimos hace mucho, pero el miedo no nos dejaba tomarlo. Lo hago principalmente por mí, pero sé que nos funcionará a los dos. "Lo siento, te amo, perdón, gracias"
Aquí les comparto una de mis frases favoritas del libro "Comer, rezar y amar" ...
Con el corazón aún triste pero decidido. Este es el fin del día 2.
1 comentarios