Definitivamente, creo que el tema de este martes, es uno de los que más me han pedido a lo largo de estos años pero también creo que es el más difícil... : Amarse a uno mismo. 

Ayer en una conversación, admití que me daba mucho miedo escribir estas palabras, que a veces me gustaría ser más inteligente o saber más de algunos temas para poder trasmitir el mensaje que de verdad necesitan escuchar... Pero voy a hacer el intento por tocar el tema de la mejor manera posible.





 Desde que tengo memoria he estado consciente de mi cuerpo. Creo que son contados los momentos en los que realmente he disfrutado de mí al cien por ciento, sin tener esa vocecita interna que me recuerda que no soy perfecta. Sin embargo, con el paso del tiempo he aprendido que amarse a uno mismo va más allá de aceptarse, que implica conocerse, respetarse y admirarse, que uno no despierta queriéndose y ya... es un trabajo de todos los días. Es una decisión.

Hoy en día, estamos bombardeados de supuestos ideales en aspectos físicos, económicos e incluso emocionales. Existen estándares de belleza altísimos, tan altos que muchas veces ni siquiera las personas que los representan, llegan a serlos. La peor parte, es que nosotros los compramos todo el tiempo... y entonces, empieza la comparación y en algunas ocasiones, el resultado puede llegar a ser catastrófico. 

¿Cuántas veces no has dicho... "me gustaría ser tan bonita como .... ", "quisiera tener la ropa que tiene .... ", "ojalá tuviera el cuerpo de...", "qué chida la vida de .... la mía debería ser así"?

Cuando hablo de aceptación, no me refiero a conformismo, hablo de entendernos, saber de lo que somos capaces y nuestras limitaciones, nuestros defectos y virtudes... y entonces, con eso hacer la mejor versión de nosotros mismos.

Porque no, no necesitas ser como otra persona. No necesitas tener su cuerpo, dinero o su vida.  Tienes todas las herramientas en tus manos para poder convertirte un ser increíble de pies a cabeza.

Yo sé que aprender a vivir con uno mismo, muchas veces puede llegar a ser un infierno. He estado de los dos lados, sé lo que se siente llorar frente al espejo por la frustración de que no refleje lo que me gustaría, pero también sé lo que se siente salir de una entrevista de trabajo, sabiendo que soy una mujer increíble y sintiendo que puedo conquistar el mundo en un segundo si así lo quiero.

Amarse a uno mismo, también implica aprender a quererse uno antes que a nadie más. Esto lo digo porque vivimos en un mundo en el que supuestamente nos enseñan a "amar al prójimo" todo el tiempo...y muchas veces, el amor propio puede llegar a considerarse "egoísmo" ... Entonces ahí es cuando empieza la confusión y vamos olvidando nuestros intereses y necesidades.

Por mucho tiempo estuve dejando de lado el amor que sentía por mí y lo sacrifiqué por amar a alguien más. Lo peor de todo, es que no solo dejé que eso pasara, llegué a sentir que YO no era suficiente para estar a lado de alguien... y tristemente, sé que no soy la única que ha pasado por eso.

El otro día, mientras hablaba con mi psicóloga, me encontré a mí misma diciendo esa frase de nuevo: "yo no entiendo porqué nunca fui suficiente...", ella se me quedó viendo y me dijo: "¿no será más bien que era cuestión de su insuficiencia lo que hacía que ellos no pudieran comprometerse?"... la frase dio vueltas en mi cabeza... "créeme, el problema nunca fuiste tú..." Y ahora lo sé y lo entiendo, tampoco los culpo a ellos, sin embargo, creo que también era falta de amor hacia ellos mismos.

 Y es que aprender a amarse uno mismo no es fácil, sobretodo porque siempre van a existir personas que quieran impedir que logremos ese amor, que tratarán de hundirnos y confunirnos.
A lo largo de mi vida, me he encontrado con muchas personas que han intentado hacerlo conmigo, han intentado de todo...(créanme, de todo), pero al mismo tiempo he aprendido tanto de mí, que sé perfectamente que lo que puedan decir, ya no es suficiente para acabar conmigo.

Y, ¿saben una cosa?... algunas personas que en su momento llegaron a querer hacerme sentir mal, terminaron por pedirme perdón, o incluso decir que me admiraban por mi fortaleza. Pero no se trata de "aguantar", se trata de conocernos TAN BIEN, que sepamos que lo que puedan decir de nosotros, no es lo que somos en realidad.  ... ¡Deja que la gente hable!, solo tú sabes lo que eres, ¿qué importa la opinión de alguien que se dedica a hacer sentir mal a alguien más? mándales buenas vibras y sigue adelante, al final van a terminar por encontrar un nuevo entretenimiento o van a madurar (espero jiji)..

Así que te invito a que hagas las paces contigo y que te tomes el tiemo de conocerte.
Deja de compararte, sonríete al espejo... 
Atrévete a hacer las cosas que siempre has querido, tú sabes mejor que nadie de lo que eres capaz.
Y sobretodo, así como mereces que alguien te ame con todo su corazón, mereces empezar por ti.