Todo es parte del plan.
He estado leyendo mi blog y me di cuenta de lo mucho que he cambiado en (prácticamente) poco tiempo. Han pasado tantas cosas que a veces siento que ni siquiera he tenido la oportunidad de procesarlo todo.
Sé que he estado un poco ausente y es que si vieran la cantidad de entradas que tengo en borradores, sabrían que no es que olvide el blog, sino que no he podido escribir lo que siento en realidad.
El otro día, cuando iba en el transporte público y observaba las luces por la ventana, tuve uno de esos momentos en los que despejé mi mente del trabajo y me di cuenta que estaba en la ciudad donde quería estar, en el trabajo que quise por mucho tiempo y que por fin me sentía plena.
¿En qué momento pasó todo esto?...
En octubre de 2016, yo vivía aquí, en Guadalajara. Llevaba ya varios años haciéndolo y sabía que no quería irme nunca. Sin embargo, durante esos meses, comencé a sufrir de una depresión que me orilló a dejarlo todo e irme a mi ciudad de origen. En ese momento yo sentí que todo se estaba acabando, ¿sabes? como si estuviera retrocediendo en mis planes de vida. Ideas que se hace uno en la cabeza cuando no puede ver más allá de lo que está pasando en ese momento...
Sin embargo, necesitaba irme, estar con mi familia, estar bien.
Y así fue, llegué y conseguí un trabajo como editora en el periódico local, rápidamente me hice de una rutina que incluía ver a mi familia mucho tiempo, redactar y tener tiempo para mí.... (tiempo de más, diría yo). A veces me sentía frustrada de gozar de tantas horas libres y pensaba que nunca saldría de ahí. Quería hacer más.
¿Por qué cuento todo esto?... El otro día leí una frase que decía "todo es parte del plan". La verdad es que yo siempre intentaba creer en eso pero nunca lo hice.
Durante el año que viví en La Paz, conocí personas nuevas, viví experiencias que me hicieron crecer y sobretodo, tuve tiempo de sanar.
En mi mente hice planes que me harían volver a Guadalajara a mediados del 2018. Comencé a hablar con la gente y a decirles que para mayo ya estaría de vuelta en la ciudad. Nadie me creía por completo. Todos sabían que vivía en una zona de confort, (lo que nadie sabe es que el confort me aburre de más)
Estaba por escribir que "las cosas se dieron solas", pero aunque parecía que sí, no fue así. A finales de diciembre comencé a editar mi currículum y a buscar opciones de trabajo en mi tiempo libre, así como 'por curiosidad'... Me preocupé de no encontrar algo que me gustara pero no me desanimé y seguí buscando, de cualquier manera, aún tenía algunos meses para lograr mi meta.
Un día encontré el trabajo que quería. No había opción, sabía que ese era mi próximo trabajo, pero me detuve unos días a pensar las cosas. La vacante había salido a finales de diciembre, o sea que existía la posibilidad de que ya no estuviera disponible, o en caso de que sí, tendría que irme antes de lo planeado. Por un segundo el miedo se apoderó de mí. Después pensé que no tenía nada que perder y que debía intentarlo... Y, ¿bueno? Aquí estoy. En el trabajo que desde un principio supe que era para mí.
Las cosas se dieron de una manera muy chistosa, pero en resumen, después de la entrvista tuve que hacer mi maleta y cambiarme de ciudad en 5 días. Todavía cuando estaba subiendo al avión, no terminaba de entender que sería para vivir de nuevo aquí (de hecho, algunos días todavía no lo creo por completo)
Llegué a mi nuevo trabajo y es justamente lo que estaba buscando. Soy muy feliz. Sí, estoy ocupada todo el tiempo. De 8:30 de la mañana a 8:30 de la noche no estoy disponible para nada ni nadie que no sea mi trabajo, pero nunca había estado tan contenta. Todos los días aprendo algo nuevo, estoy rodeada de personas muy talentosas y me divierto mucho. Ni siquiera siento que estoy trabajando.
Cuando tengo tiempo libre, aprovecho para dormir, ver a mis amigos y a una persona (que logra desconectarme de la realidad a ratitos), de quien he querido escribir, pero no he logrado acomodar las palabras de la manera correcta para hacerlo.
Sé que este post es algo muy personal y como una plática, pero siento que lo debía. Había estado ausente sin dar muchas explicaciones y me habían pedido que les contara un poquito. Así que aquí está.
Las quiero un montón,
Pd. Recuerda, todo es parte del plan.
Ana.
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