Las princesas también escriben

No estoy segura de cómo empezar esta carta. Sólo sé que tengo un nudo en la garganta y que me gustaría darme un abrazo si pudiera. 

Pienso mucho en Ana del pasado, quisiera agradecerle por atreverse a tomar todas las oportunidades que le puso la vida, por bailar hasta el amanecer y por dedicarse tanto tiempo, quisiera también arreglarle el corazón y agradecerle por no haberse dado por vencida. Me alegra saber que siempre lo sentimos todo y nunca nos detuvimos por miedo a nada, ni a empezar de cero. Quiero decirle también a la Ana que fui antes de hoy, que estoy orgullosa de todo lo que hicimos: de viajar sin temor a lo desconocido, de compartir sus letras con tanta gente, de siempre poner límites, de renunciar a lo que no la hacía feliz, de atreverse a vivir sola y disfrutar de la soledad. Gracias por tantos aprendizajes, risas, amores fugaces y tardes de letras y café. 

Y a la Ana que está a punto de llegar, bienvenida. Esto es lo que llevamos soñando tanto tiempo. A veces digo que tengo miedo de perderme, pero creo que estoy lista para descubrirnos juntas. Hoy acepto que ya no soy quien era antes, pero la verdad es que, ¿quién si?... Te deseo mucha paciencia y amor, hacia tu bebé, tu pareja y sobre todo, hacia ti misma. No te olvides de disfrutar esta nueva etapa. Quiérete mucho. Nunca te olvides que siempre habrán nuevos aprendizajes, risas, amor. Y que siempre puedes regresar a tus tardes de letras y café. 



Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios

20/07/22


Querido tú:


No sabes cuánto tiempo he esperado por este momento. Desde hace algunos años soñaba con el día que estuviera lista para esta nueva etapa, y siempre me prometí que te iba a escribir desde el día uno.


Hoy todavía no existes físicamente, pero tu papá y yo hablamos mucho de ti. Te imaginamos casi todos los días y es muy emocionante. 


No sé si toda la vida estuve segura de ser madre, pero con el paso del tiempo, cada vez tengo más ganas de serlo. Pero no creas, tengo un poquitito de miedo también. Todo el mundo habla de lo complicado que es la maternidad, el cómo cambia tu vida de un día para otro y que nunca vuelves a ser tú. 


Pero, ¿sabes? creo que estoy lista para que llegues a cambiarlo todo.


Es gracioso y para algunos seguramente loco, la idea de escribirle a alguien que todavía no conozco y ni siquiera existe en el universo, pero quiero que te quede claro que desde antes de saber que llegarías a nuestras vidas, ya te esperaba. 


A ver, todavía no llegas pero estamos alistando todo para que vengas pronto. El proceso de decidir querer tener un hijo es bastante extraño y creo que nadie habla lo suficiente de eso. 


Pero bueno, nosotros estamos ansiosos porque nuestros esfuerzos sean suficientes y empieces a habitar en mí lo antes posible. 


Te cuento. Tu futuro papá odia las verduras en su mayoría, pero ahora toma su jugo verde en las mañanas para estar un poco más saludable, también toma pastillas de ácido fólico conmigo porque así nos lo recomendó la doctora y nosotros cumplimos con todo lo que nos ha dicho. ¡No queremos fallar en nada!


Yo, bueno, pienso en ti día y noche, aún no llegas y ya me quitas el sueño. Pienso en todo lo que tengo que hacer bien para que puedas suceder. También tomo mi jugo en las mañanas, mis pastillas y tomo más agua (que nunca me ha gustado), pero por ti, lo que sea. 


Te voy a confesar que tengo miedo de no hacer las cosas bien, quisiera hacerlo todo perfecto para que nunca tengas que sufrir y que seas la persona más feliz de este y todos los mundos, pero sé que no será así. Y eso sí me aterra un poquito. 


Tengo muchas cosas que decirte, pero tenemos mucho tiempo por delante para contártelo todo. 


Por ahora estamos felices de estar alistando nuestras vidas para que un milagro suceda y puedas existir. ¡Te esperamos con ansias, no tardes mucho, por favor!


Te ama, tu futura mamá.




Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios

Una de mis costumbres cumpleañeras favoritas, es escribir sobre mis aprendizajes del año y esta vez, no podía ser la excepción. Especialmente ahora que he llegado a una edad que parecía tan lejana y prometedora, los treinta.

Siempre que pensaba en llegar al "tercer piso", sentía que era sinónimo de haber dejado la juventud atrás. Algunas veces, incluso caí en el juego de tenerle miedo a esta edad porque la vida ya no sería tan divertida y libre como antes.

Sin embargo, desde hace algunos meses, he sentido una gran emoción por dejar atrás los veintes. Ahora más que nunca siento que en los treinta se encuentran los mejores años de mi vida y estoy lista para vivirlos.


Me gustaría poder hablar con Ana del pasado y decirle que estamos llegando a esta edad justo como lo soñamos pero que nada es como creímos.

Hoy estoy casada con el amor de mi vida (¡casada, quién lo diría!), vivo en una casita hermosa que hemos pasado el último año acondicionando para que sea como la queremos, también soy dueña de una perrita y estoy hablando mucho del futuro con mi esposo, emocionándonos por cada paso que viene.

Actualmente no estoy en un trabajo de oficina, pero en realidad, creo que nunca estuve destinada a tenerlo. Aún no se me quita esa rebeldía que me hace levantar la voz cada que alguien quiere hacer las cosas mal conmigo y pues bueno, eso me lleva a tomar otros caminos.

Ahora tengo más tiempo para mí, para mi casa, comencé un emprendimiento vendiendo ropa para personas de tallas grandes (un sueño de toda la vida) y aunque es un negocio pequeño, me hace muy feliz.

También estamos pensando en crecer nuestra familia, la idea de crear nuestro propio universo me vuelve loca. ¡No puedo esperar a que un día seamos tres!

Ana, feliz cumpleaños. Disfruta mucho este día, porque en este preciso momento lo tienes todo. Voltea a tu alrededor y entiende lo afortunada que eres. Me emociona mucho la idea de leer estos aprendizajes cuando hayan pasado algunos años y puedas voltear atrás hacia este día.


¡Bienvenidos sean los treinta con todo lo que viene...!




Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios

Ha pasado mucho tiempo desde que escribo aquí y ahora soy una persona completamente diferente. Tengo 29 años, estoy comprometida con el amor de mi vida y por fin conseguí un trabajo haciendo lo que tanto amo: soy editora en una revista. Si Ana de dieciocho años supiera todo esto, lloraría de emoción, estoy segura.

Pero nadie mejor que las personas que me leen aquí, saben que esto no ha sido un camino fácil. La ventaja de tener estos escritos guardados en este blog, es que puedo releer mi pasado. Pensar en todos esos amores fallidos, las noches de corazón roto, la frustración del desempleo y ese querer correr y tener la vida resuelta a los veintitrés. Hoy leo todo e incluso me desconozco, pero lo agradezco. Sigo siendo la misma soñadora, intensa y cursi de siempre, no crean. Pero ahora veo la vida desde un punto de vista diferente.

Creo que si tuviera que describir el amor a mis casi treinta, ahora sería así: paz, tranquilidad, hogar, domingos en cama, seguridad y calcetines en el piso. (Y un barbón, también) 

 Incluso el éxito laboral no significa lo mismo ahora que a mis veinte. En mi adolescencia soñaba con ser esa mujer ejecutiva que siempre estaba ocupada, bien vestida, trabajando en un edificio increíble con el celular y un café en mano. Lo más chistoso, es que ahora tengo un trabajo que cumple con casi todos esas características. Sin embargo, el éxito laboral para mí ahora radica en hacer eso que tanto amas, no importa si es en tenis o ganando menos de lo esperado. Ahora me importa más sentir admiración por mis jefes y sentirme respetada. Disfrutar lo que hago todos los días. Recuerdo que hace años le tenía miedo a quedarme sin trabajo, y ahora soy yo la que se va de esos lugares si no me dan lo que merezco. 

He cambiado y en un año me convierto en una treintañera. Por mucho tiempo había escuchado que era la mejor edad y estoy comenzando a creer que es verdad. Nunca me había sentido más estable y en control de mi vida. 

Estoy emocionada por el futuro a corto y largo plazo, ya no hago tantos planes y ahora me dejo sorprender por la vida… porque he descubierto que siempre tiene algo preparado para ti. 

No sé si mi nuevo trabajo me permita mantenerme activa aquí, pero sentí que era justo contarles quién es Ana, muchos años después. Y que a pesar de tanto cambio, sigo siendo la misma. 

 



Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios

Ayer la mente no me dejaba dormir.
Eran las dos de la mañana y yo pensaba. El desempleo, la vida, el futuro, los sueños, lo poco que he escrito durante este último año, la felicidad, los viajes, las ganas que tengo de saber qué pasa después.

Pienso en aquellas madrugadas de insomnio que me visitaban a cada rato cuando tenía 20 y ahora que estoy más cerca de los 30's, sigo sin poder dormir pero ahora todo es diferente.

La cuenta de luz y agua que no pagué a tiempo, el refrigerador vacío por llenar, la tarjeta clonada y las entrevistas de trabajo. 

Pienso en que he encontrado mi nueva familia y la emoción que siento por establecerla. Me siento a la deriva pero más protegida y estable que nunca.

Me sorprende el poder que tiene él para decirme "todo estará bien" y creerle sin más.Tomar de su mano, sonreír y seguir adelante como niña en camino al parque. Feliz y segura a pesar de no saber cuál es el próximo paso.


Ayer en la tarde, mientras cantaba en la carretera con él.. esas canciones de cuando teníamos 14, pensé en lo divertido que ha sido habitar este mundo, en la increíble mezcla de personas que he conocido y en los lugares tan maravillosos que he reído.

Fui feliz en la calle donde viví toda mi infancia, llena de tierra y sudor de tanto correr. Fui feliz en esas aulas del colegio, donde a pesar de mis inseguridades, disfruté cada día de no poner atención y enfocarme en mis relaciones personales con quien hoy seguiría llamando mis amigos. 
Fui feliz viviendo en un país extranjero y corriendo a los brazos de mexicanos porque ahí había encontrado lo más cercano a casa. Fui feliz durante mi primer beso, bajo las estrellas, con Camila de fondo y el mar a mi lado. Fui feliz llegando a conocer otro continente, con miedos en una mano y el pasaporte en la otra. Fui feliz en un bar sucio, cantando y bailando hasta las dos de la mañana, con mi mejor amigo a mi lado. Fui feliz en esa mesa gigante en casa de mi abuelita, donde todos platicábamos mientras comíamos chilaquiles en bolillo y debatíamos del mundo. Fui feliz en esa primera cita donde te conocí, Mauricio. Fui feliz en las fiestas de universidad, en un departamento que después se convertiría en el hogar de mi primera sobrina. Fui feliz... tan feliz.

Y sin embargo, siento que estoy en un punto de la vida en que todo está por estallar, que estoy a nada de descubrir quién soy y que los momentos más felices de mi vida están apenas por llegar. 



Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
De una persona que me ama espero que trate de entenderme y que no me presione. Que me dedique su tiempo, sus miradas y sus canciones favoritas. 
Que me regale flores porque sí, y no porque sienta que me ha perdido.
Que me tome de la mano y no haya necesidad de decirme con su voz que me quiere, porque lo he notado sola.
Me gustaría que si una persona me ama, me deje libre. Entienda que de vez en cuando uno necesita tiempo para uno, para pensar, para llorar, para encontrarse. Y espero que me deje hacerlo.
Espero que me deje prepararle cereal en las mañanas, y quesadillas por las noches. Que se siente a soñar conmigo. Que destruyamos y construyamos el futuro las veces necesarias hasta estar conformes con él, y después borrar todo a besos dejándoselo al destino.
No espero que me sienta infinita, ni que me prometa un por siempre. Eso me asusta. Yo necesito un presente.
De una persona que me ama, espero que me ame y nada más.
Que me permita ser yo a su lado. Que pueda vestirme y desvestirme sin pudor.
Que la dulzura más exquisita se encuentre en el sabor ácido de su piel.
Que nos perdamos por algunos minutos en la pasión y nos reencontremos al siguiente, en un ataque de romanticismo. 
Alguien que no tenga miedo de perderme, porque hará todo para no hacerlo.

Alguien que me demuestre día a día que me ama, y que está dispuesto a vivir en cualquier ciudad del mundo junto a mí. 
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios

Hoy me cuestionaron la razón por la que he dejado de escribir aquí. Y fue la razón misma quien me hizo la pregunta.

Contesté que la felicidad me tenía lejos de las letras y de mi blog, porque en realidad lo creo.

Cuando tengo tristezas y confusiones, solo pienso en desahogarme de la única manera en que sé hacerlo para mantenerme cuerda. Escribiendo.

Pero hace poco más de un año que llegó la estabilidad a mi vida y con ello se fueron mis ganas de sentarme a escribir mis tristezas, pues se habían ido.

Es cierto que de vez en cuando le escribo al amor, a mi amor. Sin embargo, suelo decírselo tanto de frente que no es necesario sentarme a plasmarlo aquí.

Pero sí, claro que extraño mis letras, los cafés y a quien me lee.

Es por eso que hoy estoy aquí. Recordando quien soy en este rincón del internet y que aquí puedo decir todo eso que me cuesta decir en voz alta cuando no me siento bien.

Y bueno, si he de escribir de amor una y otra vez para no alejarme de aquí, pues...¡qué viva el amor! ... ojalá no me tomen como una perdida enamorada que no tiene otra cosa de la cuál escribir, pero bueno, si me cononcen saben que lo cursi siempre ha estado en mí.

Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios

Estoy a pocos días de cumplir los 27🎉 y como cada año, hago un recuento de mis aprendizajes y los escribo. No recuerdo si el año pasado lo hice, estaba en medio de un torbellino de cambios en mi vida y no tuve tiempo ni de celebrarme. Pero esta vez, aquí estoy. 😍
Retomé mi negocio de caricaturas y lo fui perfeccionando un poquito más. Me atreví a entrarle al mundo digital y lo amé junto con mis clientes. Incluso, me compré mi primera tableta. (Yay) 🙌🏼⭐️
Aguanté en un trabajo que no me reta, pero me da prestaciones increíbles, amigos únicos y el tiempo para dibujar, tener otros trabajitos y para mi novio.💕
En estos últimos doce meses estuve a las tres de la mañana caminando por Times Square con mis mejores amigos🗽, le di besitos a mi novio a media noche en Balandra mientras veíamos el mar brillar y las estrellas caer🌌, Zacatecas se convirtió en un lugar especial para mí y La Paz siguió siendo el rincón más bonito del mundo. 💖
En mis veintiséis conocí personas que me enseñaron mucho de la vida. De ser adulto, de saber divertirse, de trabajo y de viajes.🙌🏼
Y sobre todo, este año siento que me fui encontrando en el camino. 🥳

Durante el año pasado aprendí a ser un adulto más formal. Saqué mi primera tarjeta de crédito y pagué más intereses que deuda.😅 
Pero aprendí y no me vuelve a pasar.

Durante el año pasado, también aprendí a ser una buena novia, lo cual me ayudó a convertirme en una mejor persona. Creo que hoy soy más estable emocionalmente, más madura y menos caprichosa. (Gracias, mi amor❤️)
A mis veintiséis la montaña rusa con mi cuerpo no fue tan grave. La mayor parte del tiempo lo amé y lo dejé descansar de odio y regaños. 🤙🏼 (Y creo que mi pareja también fue parte importante de esto 💕)
Este año aprendí a crear una casita desde cero. 🏡Mueble por mueble, planta por planta. Y hoy estoy enamorada del lugar en donde vivo.
Este año rechacé un trabajo por pensar en mi futuro.


felices casi 27 para mí
(todavía faltan como dos semanas, pero no quería que se me pasara hacer esto🤓)
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
Y entonces despiertas un día y te das cuenta de que estás donde siempre soñaste. 
Que ya no existen rastros de un pasado complicado. 
Encuentras una persona a la que puedes llamar hogar, un refugio que se convierte en tu mejor amigo. Una persona que empieza a conocer todo de ti y cuando llega a tus defectos, en lugar de asustarse, te quiere más.


Y ahí estás, preparando el desayuno en domingo a las diez de la mañana mientras bailan por la cocina. Miras tu reflejo y no te reconoces de tanta felicidad que hay en tu rostro. Te sientes plena. Sabes que estás despeinada y demacrada y aún así te hace sentir la mujer más bonita de este mundo.

En las noches te das cuenta que su mano busca la tuya para asegurarse que sigues ahí y su respiración se tranquiliza al hacerlo. Y que entre risas, peleas, bromas y arreglos, la vida va haciéndose más completa juntos....

Y es que yo quiero seguir así, chocando las manos cada que el personaje de la serie hace algo bien, caminando por el mundo sin rumbo y sin prisa pero juntos, imaginando las variantes de nuestro futuro, llegando a acuerdos para solucionar errores...
La verdad sólo sé que quiero seguir teniendo días perfectamente imperfectos contigo🙌🏼...


Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
Deja de ponerlo en un pedestal. 

No intentes excusarlo.

Si te hace dudar, no sigas ahí.



No busques respuestas.

Amor a medias no es amor.

Pedir cariño no es querer.

Si la confianza se rompe, no hay vuelta atrás.

Llorar cada noche, no es merecido.

Deja de creer que algún día sí.

Olvídate de pensar que no eres suficiente.

Mereces el tiempo, el amor y todo lo bonito.

Y allá afuera, existe alguien que te lo quiere dar.




Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
Tener una relación a distancia con mi mamá,  funciona más o menos así:

En llamarte cada día para contarte mi día y hacerte parte de mi vida fingiendo que no existe la distancia.
En recordar los aprendizajes como cocinar, planchar, cuidado personal (a los que casi nunca presté atención) y hoy que vivo sola, valoro infinitamente.

En extrañarte más que nunca los días en que me siento mal y quisiera tenerte a mi lado obligándome a tomar medicina y acostada en mi cama mientras revisas tus redes sociales, haciéndome compañía.
En llamarte en un momento de frustración laboral, mientras tú intentas tener las palabras correctas cuando en realidad lo único que necesito es escuchar tu voz.

En explicarte por video llamada cómo exportar un archivo de tu computadora.

En enviarte mensaje cuando llego de fiesta, porque aunque estemos lejos, no puedes dormir bien si no lo hago.

En conocer lugares lindos que quisiera compartir contigo.

En contarte primero que a nadie (junto a papá) los éxitos que voy logrando, sin importar su tamaño.

En ir de compras sola y recordar tus consejos de moda o tu voz diciéndome que me compre eso que me gustó porque después voy a querer volver.

En hablarte por teléfono mientras estoy en el super mercado para diferenciar entre cilantro y perejil.

En recibir mensajes tuyos preguntándome si “todo está bien”, cuando tengo el corazón apachurrado y no te he contado nada todavía.

En ver las mismas series y platicarlas juntas para sentir que estamos un poquito más cerquita.

En escuchar tus problemas y sentir frustración de no poder darte un abrazo.

En tener que decidir entre estar contigo, cuidarte y aprovecharte, o perseguir mis sueños y a veces dudar si vale la pena.

En odiar los diez de mayo porque no estamos juntas y querer comprarte todas las flores en cada esquina que veo.

En contar los días para vernos de nuevo.

Pero sobretodo en saber que tengo la responsabilidad de convertirme en una mujer exitosa y trabajadora como tú...

Te amo, mamá. 
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
Older Posts

Personas que aman este espacio:

ANA GARCÍA

ANA GARCÍA
Soy Ana, tengo 30 años y la vida cada día se pone más buena. Me encanta escribir y estoy a punto de convertirme en mamá.

Pages

  • Página principal
  • ¿Quién soy?
  • Columna de Ana
  • Frases
  • Colaboraciones [ Cultura Colectiva ]
  • Blogs que sigo
  • Empieza tu propio blog

SÍGUEME EN FACEBOOK

SÍGUEME EN INSTAGRAM

@anagarciaibarra

Un Playlist Para Escribir

Popular Posts

  • La primera carta que te escribí
    20/07/22 Querido tú: No sabes cuánto tiempo he esperado por este momento. Desde hace algunos años soñaba con el día que estuviera lista para...
  • ¡Bienvenidos sean los treinta!
    Una de mis costumbres cumpleañeras favoritas, es escribir sobre mis aprendizajes del año y esta vez, no podía ser la excepción. Especialment...
  • Carta a la Ana que fui y a la futura mamá:
    No estoy segura de cómo empezar esta carta. Sólo sé que tengo un nudo en la garganta y que me gustaría darme un abrazo si pudiera.  Pienso m...
  • Y nos llamamos.
    Aún recuerdo esa llamada. Yo estaba sentada en las escaleras, esas escaleras metálicas ya un poco oxidadas por tantas lluvias que las han mo...
  • Hola de nuevo.
    Ha pasado mucho tiempo desde que escribo aquí y ahora soy una persona completamente diferente. Tengo 29 años, estoy comprometida con el amor...
  • Decidí quererme.
    "El otro día decidí quererme.  Me di cuenta que por mucho tiempo, estuve entregando mi amor en el lugar equivocado. Fui...
  • LA COLUMNA DE ANA: CUANDO EL AMOR NO ES CORRESPONDIDO
    Llega el martes y con él mi emoción por escribir la columna. Leo las sugerencias que me dejaron en los comentarios y elijo la primera q...
  • El amor que espero
    El amor que espero es dulce No condiciona Respeta diferencias Abraza mis miedos Me cuenta los suyos
  • La perfección no existe
    Me encuentro a mí misma queriendo ser siempre más guapa, más linda, más callada. Siempre me han dicho que se puede más.  Pienso en toda...
  • Crecí con arena en los pies
    El azul turquesa siempre me recuerda a mi hogar. Nací en un lugar donde de día se confunden cielo y mar, pero entre atardecer y ...

Labels

  • favoritas
  • frase
  • palabra

Blog Archive

Created with by BeautyTemplates