Esta mañana tuve una conversación con una persona que admiro mucho. Siempre me pasa que cuando siento admiración hacia alguien, olvido que también tienen problemas, que la vida no es fácil para nadie y que la belleza, el talento o el éxito, no es sinónimo de perfección...

Hoy tuve un aterrizaje al hablar con esta persona. No solo por recordar que es humano y que también tiene miedo, sueños y preocupaciones; sino que está bien tenerlos y que es algo inevitable. Sin embargo, también me recordó que la clave está en no dejar que el miedo tome el control de nuestra vida. Y entonces, ahora la admiro más.


A lo largo de los años, he tomado bastantes decisiones que me han causado terror, por ejemplo:


Cuando...

...decidí abrir este blog
...acepté salir con un chavo de mi clase al que no conocía
...envié mi primer currículum
... metí una fotografía a un concurso
...tomé un trabajo del que no sabía mucho
...entré a un salón donde no conocía a nadie
...invité a un tinder date por una cerveza
...viajé sola por primera vez
...cambié el nombre de mi página

 La vida está llena de decisiones que a pesar de no ser de vida o muerte, nos pueden llenar de miedo.
Pero justamente eso me dijeron hoy, que de eso se trata la vida, de decir que sí, de atreverse, de vivir. Y es que si no es ahora, ¿cuándo?...

Salir de nuestra zona de confort, (donde sabemos que todo está bien como es) nos ofrece un millón de posibilidades... y sí, fracasar es una de ellas. Pero lo que nos da el fracaso, es la oportunidad de empezar de cero cuantas veces sean necesarias...  

El día de ayer, uno de los miedos más grandes que tenía al cambiar el nombre de la página, sucedió... perdí alrededor de 100 seguidores en la página en cuestión de tres horas. ¿Me arrepiento? No. De hecho, me tranquilizó pensar que lo peor estaba pasando y que ahora sólo me quedaba demostrarle a los que decidieron quedarse, que valía la pena hacerlo... y dedicarme de lleno, con más ganas.

Después de enviar mi primer currículum, recibí un "no" por respuesta... y entonces, decidí prepararme mejor, lo cual me llevó a uno de los mejores trabajos que he tenido.

Créeme, a lo que le tenemos miedo, siempre será más grande en nuestra imaginación.

La vida me ha enseñado, que el mundo es de quien se atreve, de quien dice sí, de quien se aventura..

Así que he decicido que a partir de ahora, el miedo debo convertirlo en impulso. Que venga lo que tenga que venir... porque estoy segura que sea lo que sea, será mejor que imaginar las cosas en lugar de hacerlas.

Algunas veces puede dar miedo decirle que sí a la vida... pero dejemos de imaginar lo que puede ser y vayamos descubriéndolo... es la única manera de vivir.