El amor es extraño.
Entra por la puerta sin tocar.
Llega diciendo: "hola, llegué. No me importa si tienes tiempo para mí, 
tienes miedo o no estás listo, aquí estoy."
Es titubear pensando en las heridas del pasado y aún así decir sí.
Es sonreír.
Descubrir una nueva parte de ti que no sabías que existía.
El amor son aviones, no mariposas.
Es reconocerse en otra persona.
Amor es sentirse en verdadera paz.
Verle en ropa interior, comiendo pizza y tomando cerveza con el cabello
despeinado y pensar: Quiero esto, te quiero a ti. Aquí es donde quiero estar.
Amor es ver tus imperfecciones y decir sí, te quiero entregar todo, hasta mis defectos.
No tengo miedo de hacerlo, quiero que me ames como soy.
Amor son esos viajes en carretera donde hablas de tu pasado, de cómo te hirieron y no
tienes miedo de sentirte juzgado.
Es un sándwich después de un mal día y un café sorpresa cuando estás enfermo.
Amor es saber que no le gusta el jitomate.
Sentir que el mundo entero sonríe porque esa persona lo está haciendo.
Es aprender juntos, tomarse de la mano por seguridad y no por cursilería.
Esuchar canciones románticas y sentir que no son suficientes.
El amor es verle despertar y pensar que es la persona más guapa del mundo, sabiendo que no lo es.
Creer que nada antes tuvo sentido pero que de alguna manera, tenía que pasar.
Es querer compartir ese último pedazo de sushi aunque tengas hambre todavía.
Provoca sentirte suficiente, queriendo siempre ser mejor.
Amor es bailar juntos en medio de una pista sola, buscando hacerle sonreír.
Es querer gritarle al mundo lo que estás sintiendo, aunque muchas veces no lo haces.
Saber que puedes ser tú mismo y que no tendrá ganas de irse.
Es elegirle por decisión y no por obligación.
Buscar pretextos para hacerle feliz.
Es sentirte especial.
El amor es extraño y entra por la puerta sin tocar.