Pasamos el tiempo esperando que un día llegue el amor de nuestra vida como en una escena perfecta de película romántica. Que haga una entrada triunfal, que llegue con un montón de rosas, que huela bien y que sea como siempre lo hemos soñado.
Pero en realidad, a veces llega diciendo: “a mí también me encanta comer el cereal en taza” ... y entonces te das cuenta que todo el tiempo estuviste esperando señales equivocadas.
Porque cuando el amor llega, no se ve, se siente. 💖
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