Descubrí que el amor...

by - julio 08, 2016

Antes solía creer que el amor existía de una forma y ya. ¿Sabes? Que siempre tenía que verse igual, algo así como en las películas. Que tenía un orden y todo. Incluso créia que si no era como yo lo esperaba, no existía... Y qué error estaba cometiendo.

Siempre creí que el amor venía exclusivamente en forma de pareja. En una relación de dos. En la exclusividad. En lo ilógicamente eterno. Que eran besos y cartas. Letras y noches de insomnio.

Y resulta que no. Me vengo enterando que el amor está a veces aunque no quieras. Muchas veces, incluso, ni siquiera lo sientes llegar, pero de golpe, así nada más, aparece. Y no, no necesitas tener una pareja para sentirlo, ni ser de nadie. 

Descubrí que el amor viene desde mi interior. Que me lo han estado en diferentes ocasiones sin siquiera darme cuenta. 

He vivido enfocada en recibir lo que he aprendido que es el amor, que me he estado perdiendo de todas estas maravillas. 

Porque el amor algunas veces viene en frases tan sencillas como un "cuídate, por favor", "te extrañé" o simplemente en no tener ganas de despedirse nunca. 

El otro día, entendí que el amor se entrega a veces mediante una llamada o un whatsapp. Que el amor es más que clichés y besos franceses. A veces no es más que una sesión de cosquillas o el abrazo de tu mejor amigo. Porque ahí hay amor, ¿eh? Y en cantidades industriales, diría yo. 

Porque el amor no es sólo sexo y pasión, no. Es cuidar, entregar, proteger, sonreír. ¡Y vaya que involucra mucho sonreír!

He vivido todos estos años esperando alguien que me repita todos los días lo mucho que me ama. Si supiera yo, que con los hechos sobran las palabras. 

Hoy entendí que aquella persona que nunca pudo quererme como siempre quise, me amó con cada centímetro de su ser (¡Y vaya que era alto!). En su corazón no había más espacio para tanto amor. Me lo demostraba con una taza de café, desvelándose a mi lado mientras yo terminaba mis notas para la revista o pagando la pizza que nos comeríamos los dos mientras veíamos mi película favorita. Pero no lo vi. Porque siempre quise más. Quería títulos y palabras, esperaba más acción, emoción, qué sé yo.

Y claro que aún sueño con amores de esos que te voltean de cabeza. Pero hoy descubrí que ya estoy rodeada de amor. Que día a día me están demostrando que no necesito más. Que me aman dentro de sus posibilidades y que eso está bien, pero que siempre tienen espacio para quererme más. 

No importa si se disfraza de amistad, de amor fraternal o de pareja. Es increíble que exista alguien que quiera entregar todo por verte sonreír. 

Así que ámale de regreso, con todas tus fuerzas, como sepas querer mejor.



You May Also Like

1 comentarios