Camino de prisa intentando no mirar.
Los recuerdos siempre están en esos detalles que no vemos diariamente, pero un día, cuando te rompen el corazón, lo único que está a la vista es justamente eso.
Esas líneas en el cemento que jugabas a no pisar. La minúscula ventana por la que un día te asomaste para hacerme sonreír. La banca de piedra en la que me dijiste que habías sido un pendejo por haberte ido de mi lado y estar con alguien más.
Cruzo el jardín en el que te conocí. ¿Recuerdas el día en que jugando me invitaste a salir? ¿Nuestra primera cita cerquita del cielo comiendo pasta? Aún pienso en todos los postres que ordenaste. "Queremos probarlos todos", dijiste. Y yo reí. Reí al llegar, al escucharte, al mirarte tan cerca, tan posible. Reí toda la tarde. Observamos la ciudad desde arriba. Te sentías orgulloso de tenerme a tu lado sorprendida. De regreso en el carro, me dejaste cantar. Fue tu turno de reír.
Camino de prisa intentando no mirar.
Procuro olvidar todos esos recuerdos que me vienen a la mente. A veces me parece imposible pensar que puedes compartir tantos momentos a lado de alguien y después desaparezcan de tu vida. El desamor es tan parecido a la muerte, pero con la posibilidad de verte de nuevo y no estar a tu lado.
Paso frente a tu primer departamento. Ese lugar tan pequeño en el que compartimos días, noches y pastel de chocolate. ¿Cómo olvidar cuando después de un día horrible, entré a bañarme y al salir había velas por toda la casa, tus canciones de amor favoritas y tú ahí, con una sonrisa, esperando hacerme sentir mejor? Siempre tan bien vestido, sin importar el día o la hora.
Tu camisa a cuadros, zapatos de vestir, esa corbata con la que mis manos jugaban todo el tiempo, tu pelo tan peinado y esa loción que me hacía querer besarte a cada instante.
Camino de prisa intentando no mirar.
El pasado se esconde en los rincones de la cotidianidad, pero siempre está presente. ¿Aún recuerdas el libro que escribí sobre ti cuando ya todo andaba mal?, que te pedí que me ayudaras con las fotos y entonces tuvimos que besarnos, tomarnos de las manos, abrazarnos, acostarnos, todo.. "por el libro". ¿Si te acuerdas de lo bien que se sintió volver a ser nosotros aunque fuera por unos instantes frente a la cámara?
Camino de prisa intentando no mirar.
Aún me acuerdo de ti, cuando en un café suena Bublé con sus canciones. Cuando en el cine pido palomitas grandes solo para mí o cuando intento quitarle arrugas a mi ropa con unas gotas de agua.
Camino de prisa intentando no mirar.
Han pasado casi dos años desde que dejamos de ser.
¿Recuerdas esa noche en la que fuimos después de mucho tiempo? ¿Cuando tu presente de aquél entonces nos unió de nuevo sin saberlo? Estar a tu lado me hacía sentir que la infidelidad era cuando no estabas conmigo y no al revés.
Y aquí estamos, pretendiendo que no ha pasado nada.
Que nunca me llevaste a cenar cerquita del cielo, que nunca hubo velas, sonrisas y chocolate. Que no hay un libro en mi estante que habla de ti, que nunca fuimos y no volveremos a ser.
0 comentarios